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La Asociación Mallorquina de Atracciones Turísticas (AMAT) ha expresado su total adhesión a la postura de la Cámara de Comercio respecto a las restricciones que se pretenden en la nueva regulación sobre el turismo residencial. «Ahora más que nunca, el turismo se ha evidenciado como la actividad económica más importante y la mejor vía para salir de la crisis. Así pues, no se entiende que pueda llegar a adoptarse una medida que perjudique a este sector sin que ello aporte nada ni a la calidad del turismo, ni a la variedad de nuestra oferta residencial, cuando este tipo de turismo está totalmente aceptado en otros destinos turísticos similares», explican desde la entidad.

«Todos aquellos que participan en este sector estrella, el turismo, coinciden en la necesidad de trabajar de forma prioritaria en la calidad del mismo, que es el mayor talón de Aquiles junto con la estacionalidad», prosiguen.

Según Antonio González Clemente, presidente de AMAT, «eliminar los alquileres de viviendas unifamiliares para uso turístico no aportaría ninguna ventaja, pero supondría perder turistas en beneficio de otros destinos. Bajaría los ingresos de las empresas de atracciones y actividades turísticas entre otras muchas, y tendría un coste social muy importante para muchas familias en Baleares». «De aplicarse la restricción, se perderán turistas sin que haya ningún aporte positivo e ingresos para las distintas actividades que conforman la oferta turística, creando también un serio perjuicio para los propietarios de las viviendas con el consiguiente negativo impacto social que de ello se derivará», finaliza González.

Sin embargo, AMAT entiende que se regulen determinados servicios que puedan darse desde esas residencias vacacionales, sin tener ninguna preparación para ello e incurriendo en una competencia desleal sobre empresas y profesionales que ofrecen dichos servicios.

La Asociación Mallorquina de Atracciones Turísticas (AMAT) ha expresado su total adhesión a la postura de la Cámara de Comercio respecto a las restricciones que se pretenden en la nueva regulación sobre el turismo residencial.

«Ahora más que nunca, el turismo se ha evidenciado como la actividad económica más importante y la mejor vía para salir de la crisis. Así pues, no se entiende que pueda llegar a adoptarse una medida que perjudique a este sector sin que ello aporte nada ni a la calidad del turismo, ni a la variedad de nuestra oferta residencial, cuando este tipo de turismo está totalmente aceptado en otros destinos turísticos similares», explican desde la entidad.

«Todos aquellos que participan en este sector estrella, el turismo, coinciden en la necesidad de trabajar de forma prioritaria en la calidad del mismo, que es el mayor talón de Aquiles junto con la estacionalidad», prosiguen.

Según Antonio González Clemente, presidente de AMAT, «eliminar los alquileres de viviendas unifamiliares para uso turístico no aportaría ninguna ventaja, pero supondría perder turistas en beneficio de otros destinos. Bajaría los ingresos de las empresas de atracciones y actividades turísticas entre otras muchas, y tendría un coste social muy importante para muchas familias en Baleares». «De aplicarse la restricción, se perderán turistas sin que haya ningún aporte positivo e ingresos para las distintas actividades que conforman la oferta turística, creando también un serio perjuicio para los propietarios de las viviendas con el consiguiente negativo impacto social que de ello se derivará», finaliza González.

Sin embargo, AMAT entiende que se regulen determinados servicios que puedan darse desde esas residencias vacacionales, sin tener ninguna preparación para ello e incurriendo en una competencia desleal sobre empresas y profesionales que ofrecen dichos servicios.